19/3/14

Prepotencia Política Presidencial

Un poco harto, la verdad. Hace mucho que paso de confiar en la posibilidad de que un país sea "gobernado" mejor de lo que hemos conocido, no creo que haya grandes diferencias en los últimos y actual gobierno. La corrupción de la maquinaria del Estado me parece evidente, tanto como la capacidad de la gente de olvidar incluso lo que ha sido escándalo público, y volver a confiar en la misma gente. Pasión por la servidumbre voluntaria como bien nombró un adolescente Francés por allá por el 1500 la capacidad para dejarse explotar y entregar la capacidad de trabajo y el tiempo de vida a cambio de nada, de comprar bienes de consumo innecesario atrapándose para siempre en la muy bien pensada maquinaria bancaria, de los mismos dueños de todo por supuesto, los dueños del país. Sabemos bien lo amarrado que está un gobierno como este, pero resulta increíble que además de eso se opere con tal relajo que llevando días de asumido ya cuenta con una serie de nombrados destituídos por sus antecedentes. ¿Con qué seriedad la funcionaria pública, empleada y servidora del pueblo de Chile, Michelle Bachelet se toma su cargo? Con la liviandad de no tener idea ni importarle quiénes la acompañan en lugares estratégicos. No, no solo eso. Con la liviandad de meter a su Sebastián en un lugar de honor y de severa importancia en instituciones de las cuales depende el bienestar de muchos chilenos desfavorecidos. Un Sebastián que ha dejado estela en un paso bien poco elegante, dado al lujo desesperado ¿debemos ahora, porque mami lo elige suponerlo probo y austero como para vivir ad honorem? Son platas públicas, de todos, porque aunque mami le de una mesada por la pega, es plata de todos nosotros. Michelle, verguenza.

A mis hermanos Psi

Queridos hermanos, Marx. Agradezco la conformación de esta cofradía de selectos analistas, y un antianalista sinclubista retirado, en este ...