22/5/14

Liberación de la Marihuana, ¿apertura o control social?

He venido viendo con interés cómo en diferentes lugares del mundo se liberaliza y despenaliza la marihuana, consumo y/o cultivo. En principio me parece genial pues la penalización sólo alimenta mafias, policías y políticos corruptos. He visto no sólo como en algunos estados del país del norte, una conocida marca de cigarrillos promociona ahora cigarrillos de marihuana en elegante y enmarcada cajetilla. Por el lado de la libertad y los derechos civiles, espectacular. Sin embargo hay otra arista, como bien sabemos, los dueños de todo, y sus servidores, los gobiernos, la ley y sus administradores, no dan puntada sin hilo. Algo debe haber tras esta liberalización aparente. No creo que sea puramente una conquista legítima de los ciudadanos como parece ser. En 25 años de experiencia clínica me he formado una opinión personal del efecto a largo plazo en consumidores frecuentes de marihuana. Personalmente mi consumo fue semanal mas o menos, durante un par de años en la universidad. Nunca me atrapó mucho porque no me gustaba el uso social, me sentía idiotizado rodeado de los mismos... pero la usaba en solitario, para escuchar música y sumergirme ante algún trago amargo. La Universidad misma era un trago amargo en tiempos de dictadura, un largo trago amargo. Posteriormente le he hecho el quite porque un tiempo lo que me provocaba era un dulce sueño extremo, despertaba al otro día totalmente enajenado del curso de mi ser durante la noche, no recordaba sueños, nada, era como que hubiera perdido todo ese espacio entre el consumo y el despertar. No tuve ni tengo dificultades con el consumo en términos morales. Los efectos en mí no me placen. En la consulta, he tenido oportunidad de trabajar con mucha gente consumidora frecuente e intensiva, de largo plazo. He ido quedándome con la impresión que la marihuana es un gran facilitador y lubricante social, elimina las aristas conflictivas, la gente se suaviza y en mi impresión se vuelve complaciente. No son pocos los pacientes que consultando precisamente por la falta de voluntad para tomar decisiones necesarias en la vida, se comprometieron en el experimento de dejar marihuana y alcohol por un periodo de 6 meses. Sorprendentes efectos, algo antiguamente dormido despertó, se hicieron mas proactivos y decididos, conflictivos y agudos si se quiere, en el sentido de no transar con necesidades e impulsos creativos personales. Todos ellos en una retrospectiva mencionaron reconocer haber pasado años tolerando cosas que les eran muy lesivas en lo personal, sin hacer nada, y que claramente el pito era el facilitador. Conocido es el uso del alcohol o de los ansiolíticos en este mismo sentido, mi reflexión también vale, especialmente para los productos de la siniestra industria moderna de los psicofármacos. A lo que voy, derechamente, es que me quedo con la pregunta de si todo el asunto de la despenalización o legalización de marihuana, no es un nuevo modo de control social de la conducta, para hacernos un rebaño complaciente, sensual (atrapados en la sensorialidad inmediata) y poder administrarnos así mas a gusto. ¿Recuerdan el "soma" de Huxley?

19/5/14

Meditación espontánea.

La meditación me llegó espontáneamente hace más de una década, desperté en medio de una noche de verano, con una convicción, un imperativo categórico, sentarme y contemplar. Adiviné que eso se llamaba meditar, nunca más dejé de practicarlo con pasión y regularidad. Contrastando experiencias e impresiones me di un largo paseo por textos, sangas, sectas, prácticas, países y pueblos, hice grandes amigos. Me quedé con la radical pulcritud del zen, y con la amistad de Daniel Terragno en ese universo. Volví a mi hogar, volví a mí. A veces la presencia me acompaña fuera del zafu. He desarrollado la intensa convicción de que la meditación logra volver al origen el plan original del organismo, en la medida en que lo libera de la colonización mental, al menos a ratos, permitiendo que la existencia, la vida que vive en cada uno mientras estamos vivos, retome su curso y flujo. La mente toma posesión del organismo, y al ser alimentada por todo tipo de creencias dualistas propias de su estructura de funcionamiento, tiene efectos tóxicos en el organismo. Estamos llenos de convicciones desde el miedo, a lo que comemos, al modo en que nos comportamos y relacionamos, y naturalmente, enfermamos. La meditación libera, abre a la confianza de ser y de lo que ES. Meditar, sin embargo no es un asunto de sectas, maestros, cojines, colores o formas. Meditar es un estado sutil de presencia del cual lo anterior son meros facilitadores. Es como creer que el psicoanálisis está en el uso de un diván, o que la ecuanimidad, la compasión y el respeto, en la práctica de la misa dominical y la comunión.

14/5/14

Crear tu realidad

Pensaba un poco en todos estos métodos que te dicen algo así como crea tu realidad, lo que deseas es lo que recibes, etc.... Veo mucho desde el temor como señaló ayer Walewska Tarkowski, miedo a no tener, miedo a enfermar, miedo a estar solo... desde ahí la invocación es angustiosa. Te sugieren una serie de rituales que te hacen dependiente y más temeroso de equivocarte o no cumplirlos cabalmente. Una cárcel ritual, un estrechamiento existencial. Yo no se mucho de la creación de realidades, pero con seguridad me parece más posible un mundo que surja desde la invocación de algo no desde el miedo buscando antídotos, sino desde el goce de vivir y la celebración de la existencia. Libertad y amplitud.

A mis hermanos Psi

Queridos hermanos, Marx. Agradezco la conformación de esta cofradía de selectos analistas, y un antianalista sinclubista retirado, en este ...