Lo Terapéutico, nota acerca de...

En el campo de Lo Terapéutico, son muchos los enfoques, sistemas y teorías, abarcando el campo de los sistemas psicoterapéuticos, como de variados sistemas de desarrollo espiritual, que van coincidiendo en la dimensión contemplativa no resolutiva. Es la mirada contemplativa la que abarca, acepta todo lo que es tal como es, así integrando. Es el camino opuesto a rechazar o exiliar de nuestro campo de aceptación y consciencia. Es el camino a hacernos cargo de todo lo que es y vive en nosotros. Pongo como ejemplo, un aborto. El camino terapéutico es la exploración amplia de lo que ha sido y es la experiencia, tomando responsabilidad total por las decisiones, actos y sentires que rodean la experiencia. No es un asunto de lo que sea bueno o malo desde alguno de los muchos puntos de vista. Es un asunto de aceptar plenamente lo que ha sido, y es. Lo mismo para cualquier experiencia humana. Todo tiene derecho pleno a existir e ingresar en el campo de la consciencia. Hacernos conscientes y claros de lo que somos y hemos sido, de lo que vive en nosotros, es un camino que amplía la libertad de optar responsablemente, conociendo qué nos habita.

Lo Terapéutico, nota acerca de...

En el campo de Lo Terapéutico, son muchos los enfoques, sistemas y teorías, abarcando el campo de los sistemas psicoterapéuticos, como de variados sistemas de desarrollo espiritual, que van coincidiendo en la dimensión contemplativa no resolutiva. Es la mirada contemplativa la que abarca, acepta todo lo que es tal como es, así integrando. Es el camino opuesto a rechazar o exiliar de nuestro campo de aceptación y consciencia. Es el camino a hacernos cargo de todo lo que es y vive en nosotros. Pongo como ejemplo, un aborto. El camino terapéutico es la exploración amplia de lo que ha sido y es la experiencia, tomando responsabilidad total por las decisiones, actos y sentires que rodean la experiencia. No es un asunto de lo que sea bueno o malo desde alguno de los muchos puntos de vista. Es un asunto de aceptar plenamente lo que ha sido, y es. Lo mismo para cualquier experiencia humana. Todo tiene derecho pleno a existir e ingresar en el campo de la consciencia. Hacernos conscientes y claros de lo que somos y hemos sido, de lo que vive en nosotros, es un camino que amplía la libertad de optar responsablemente, conociendo qué nos habita.