13/2/20

Eco-challa y pánico climático

Todo tipo de ondeos en torno al colapso planetario, con el calentamiento global como el arma de presión más poderosa hacia los ciudadanos para moverlos a una serie de prácticas en apariencia muy importantes para la recuperación y conservación ecológica del planeta en llamas. Medidas que están moviendo toda una nueva industria de lo que se ha dado en llamar el capitalismo verde, o la forma en que las corporaciones nos venden bienes y servicios “eco” “bio” en un consumo tan frenético como el de siempre, sin cambiar un ápice de un sistema que colapsa por movimientos industriales en los cuales tu basura reciclada o tu ducha en dos minutos bien poco pueden hacer. Sin desconocer que todo lo “bio” y “eco” está bueno, es grato y hasta muy estético, me gusta ponerme serio en estos temas y observar sólo desde el sentido común ciertas cosas, que nos dejan con una mirada inquieta.... Es bien evidente a escala local, la ciudad en que uno vive, tanto como a escalas mayores, lo que uno puede percibir en películas, noticias, información de fuera que recibimos, que la sobrepoblación mundial, el crecimiento exponencial de las urbes es un hecho ineludible y da la impresión de imparable... No es muy difícil darse cuenta de lo que esa enorme y creciente población mundial requiere... campos y zonas rurales, áreas verdes en constante eliminación para seguir ampliando los cascos urbanos, sistemas de transporte, producción y distribución de alimentos y bienes de consumo, alimentados locamente por una política de consumismo sin medida ni sentido... Mientras te hacen reciclar basuritas y ducharte más breve... La sobrepoblación es un negocio para los capitalistas radicales, más gente, más necesidad, más movimiento de las economías, consumos, créditos, alquileres, etc... Por otra parte, mientras se sostiene el pánico por el ecocidio, impresiona cómo los aeropuertos a nivel mundial se multiplican a velocidad y escala impresionante, nuestro aeropuerto local es un impactante ejemplo. No parece que se proyecte otra cosa que un constante aumento del transporte aéreo mundial, que no es precisamente amistoso con el ambiente. La industria del turismo vácuo asociada a esto, gran fábrica de dinero y deudas.... También a nivel de transporte, el asfaltado constante del planeta con nuevas y más anchas y largas autopistas por todo el mundo, junto con las ciudades ... cada vez más cemento y asfalto que cubren la tierra... ¿han tenido la experiencia de pasar por un campo de fútbol o algo equivalente temprano una mañana de verano? ¿han sentido la baja de la temperatura notable, la humedad, el olor de los vegetales? Eso, lo estamos eliminando constante y progresivamente y cada vez requerimos de más sistemas de aire acondicionado para vivir, gran negocio industrial, y enorme requerimiento energético. No vamos por un camino sensato. Los autos eléctricos, hacen una sóla diferencia, elimina la necesidad del combustible fósil. En lo demás, su cadena de producción, su rodar por calles y carreteras, afectan enormemente el ambiente, además considerando que es parte de esta moda de industria verde y el consumismo en torno a éste tipo de vehículos no cambia nada. Así es que, dejemos de creer en cuentos que nos cuentan, eco challa, no hay hasta aquí un verdadero interés de las grandes corporaciones que mueven el mundo de un cambio que signifique una diferencia. Seguimos caminando en la misma dirección hipnotizados por los medios y el marketing.

A mis hermanos Psi

Queridos hermanos, Marx. Agradezco la conformación de esta cofradía de selectos analistas, y un antianalista sinclubista retirado, en este ...