Michelle, ¿Dónde, en qué está?

La necesitábamos Michelle, todos estos años. Y no estuvo sino en algo que a muchos nos hizo sentirla perdida y ausente. Dejó el manejo de protestas y nuestros aborígenes en manos de gente que en poco tiempo reflotó lo peor de los métodos de la dictadura. ¿dónde, en qué estaba? ¿porqué no nos permitió, a sus compatriotas compartir sus humanas dudas, agonías, incertidumbres y desafíos? ¿porqué no denunció? Nos trató como a niños. Se mostraba segura en temas que terminaban irritando porque eran detalles nimios al lado de enormes contingencias. ¿Porqué no abordó frontalmente la corrupta deslealtad en sus filas? Nos dejó con la impresión de avalar y hasta ser parte de esa perversa evolución de la clase política, nuestros compañeros de lucha, hacia esa casta de intocables desesperados por sus privilegios, desconectados de la realidad del país. Michelle, soy un simple ciudadano sin pertenencias a clanes o grupos de privilegio y poder. Estoy afectado, triste, indignado, exhausto de vivir en el ámbito de su aparente autismo. Hoy dudo de participar en la marcha pidiendo su renuncia sólo porque sé que los buitres que están a la espera de su cadáver político son peligrosos. Tanto los de su coalición como el resto. Ambición personal y de clase, cero visión país. Creo que no somos pocos Michelle. Usted se dejó sola.