28/8/08

No tengo tiempo, luego existo.

(Para Revista Cuaderno nº1)

El tiempo no existe, sin embargo de esa lana tejemos nuestras vidas. El tiempo, como el dinero y las matemáticas son especulaciones. Pliegues de nada, vacío infinitamente doblado sobre sí mismo constituye algo, ilusión. Pensamiento. El tiempo aparece cuando pensando nos salimos del presente, del estar ahí mismo donde somos a cada momento. El pensar en su origen es un modo de relacionarnos con lo que no está, anticipamos acontecimientos creando complejos escenarios mentales donde manipulamos ampliamente nuestra vivencia de lo que es real. Al salir así de eso, que es, eterno presente, entramos en el infinito espacio mental, dominio del ego y las ideas todopoderosas. Salimos de eso presente y entramos en el ego tiempo mente. Catapultados así hacia lo futuro, vivimos persiguiendo nuestras ilusiones. Ahí anidamos la vida, escapándole a la inmediatez existencial donde todo se juega ya mismo. Ahí, aquí, ahora. El tiempo aparece como la dimensión de la distancia a la que estamos de nuestros deseos. Deseo y tiempo, circulan por las mismas vías de la nada mental. Deseamos... lo imposible, en el tiempo.... que no existe.

Vivimos hoy el futuro como si lo conociéramos, lo que vemos adelante es el pasado como en un espejo retrovisor que nos habla del futuro desde lo ya vivido, sorteando el misterioso infinito, vacío y sin forma del porvenir. Memorias del futuro decía Wilfred Bion. Miramos ciegos al presente, al futuro que no existe, y vemos lo pasado que confundimos con lo futuro.

Lo que imaginamos para mañana cubre lo que estamos haciendo ahora. Pensar en pasar a pagar una cuenta al otro día, los obstáculos que podemos encontrar... ocupados en que no hemos tenido el tiempo de ir a cortarnos el pelo, comprar calcetines, cambiar el celular, o pasar a revisar el boleto de kino, nos saca del momento ansiado en el que estamos al fin en casa, momento que cuando llega, ya no estamos ahí para disfrutarlo. Estuvimos ahí en el pensamiento antes de su realización, estuvimos ahí en el tiempo... no estamos en el presente.

Vemos transcurrir la vida sin tener el tiempo suficiente para compartir con los nuestros, en eso nos ocupamos mientras estamos en el café con algún amigo, o cuando estamos en el día a día con quienes trabajamos, el quiosquero de la esquina, la chica que nos sirve el almuerzo o la señora que asea los baños de la oficina, esos nuestros que por desconocerlos se nos pasan por delante, farreándonos la vida misma, en el tiempo.

Añoramos tiempo para nuestra pareja, cuando estamos juntos, no deja de ser notable, berreamos por tener tiempo para "nosotros mismos" a la vez que ensoñamos escenitas con las otras personas con las que podríamos haber convivido o a la que podríamos tirarle las manos gustosamente sin compromisos. Esperamos un momento propicio para desatar nuestras pasiones en el ring de cuatro perillas, estando en medio de ellas ya no nos sorprendemos al vernos pensando en las tareas pendientes, en qué cocinar para mañana o en las pechugas de la vecina.

Trabajamos para para unas merecidas vacaciones, vivimos el presente enganchados a esa promesa. Ocio, naturaleza, actividades novedosas, quizás bellas ciudades y cómodos hoteles... un abanico de espacio personal y asombro en potencia. No pasarán dos o tres días (o minutos) de llegar para que ya con nuestra mente estemos enredados planificando cómo ocupar el tiempo que nos abruma al tenerlo libre, o de vuelta en nuestra cotidianeidad organizando el año que comenzará... si es que aún habitamos esta dimensión...

...Como si caernos muertos en este mismo instante no fuera una posibilidad... ¿No es un milagro despertar cada día? Morir es cierto, decía Roser Bru con una serie de grabados. Pero claro, creemos tener tiempo, porque el tiempo es nuestro, es mental. Es el espacio mental. Las ideas todo lo pueden. Somos dioses. El tiempo, sangre de dioses, es el éter que llena ese espacio mental.

La existencia ocurre, la vivencia existencial se nos juega en la mente. Pienso, luego existo. Jacques Lacan, el perro, dijo algo así como "Allí donde no pienso, existo", también planteó dentro de los objetivos de su terapéutica la desconsistencia del asegurado ego, el confiar y entregarse al inconsciente, a eso, que es. No son pocos los que, dentro de un plano más declaradamente espiritual se plantean la entrega al misterio, resignando la existencia a un espacio sin garantías.

Todas las garantías, seguros, guardias,, cercos eléctricos, barrios protegidos, ahorros, inversiones, planes de jubilación etc... las cosas en las que creemos y confiamos, son anticipaciones en el tiempo, que no existe. ¿Qué es vivir? Por un lado jugamos nuestros esfuerzos cotidianos para sostener la ilusión de una vida garantizada que la sociedad del consumo nos ofrece en cómodas cuotas sin fin, por el otro lado vivimos en la construcción de ilusiones en el tiempo, que cuando llegan para ser disfrutadas, ya no podemos asir porque estamos ocupados en la siguiente quimera. La mente es una enfermedad, decía Donald Winnicott. Algunos budistas aspiran a la budeidad de un gato, acto perfecto sin tiempomente, sintonía pura con lo que es. La sabiduría Nike "Just do it".

Termino con una historia que debe ser viejísima, me ha llegado de fuentes tan diversas como algún cuento sufi, o budista, y nuestro clásico Condorito. Se trata de un hombre, un campesino sentado pescando a la orilla de un río una plácida tarde de verano. Pasea por ahí un acaudalado hombre de negocios, disfrutando unos días de vacaciones. Se acerca al pescador y lo observa, vestido con pobreza, su caña de pescar es literalmente una caña, sin tecnologías ni sofisticaciones. Se acerca y se produce el siguiente diálogo:

- Buenas tardes buen hombre.
- Buenas tardes patrón. ¿anda paseando?
- Si, y usted...
- Aquí, pescando alguna cosita para la sartén..
- Dígame... ¿nunca ha pensado comprar una buena caña de pescar?
- ... no... ¿y pa'qué?
- eeh.. bueno, para que pueda aumentar y mejorar la pesca.
- ... mmeee..
- a ver, obvio pues, para tener unos pescados para vender en el pueblo.
- ¿y pa'qué?
- Bueno, para poder comprar un bote, y sacar más pescado.
- ¿y pa'qué?
- Para aumentar las ventas y poner una pescadería.
- ¿y pa'qué?
- ¡ Para juntar antecedentes como PYME y pedir un crédito !
- ¿y pa'qué?
- ¡ Para construir un frigorífico y comprar camiones y tener una cadena de distribución a lo largo del país !
- ¡¡ ¿y pa'qué? !!
- ¡¡¡ Para generar recursos, entrar en bolsa y comenzar un negocio de exportaciones !!!
- ¡¡¡ ¿y pa'qué patrón? !!!
- ¡¡¡ Obvio pues huaso bruto, para ganar PLATA, mucha, muchísima PLATA !!!!
- ¡¡¡¡¡ ¿Y PA' QUÉ PATRONCITO? !!!!!
- ¡¡¡¡¡ PARA TENER TIEMPO PARA VENIR DE VACACIONES A PESCAR AL RIO !!!!!!!

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