Tengo que desarrollar más la idea, pero es una respuesta frente a un cuestionamiento a mi progresivo abandono de estimulantes en general.
Mucho se puede hacer por la vía ideológica, esforzarse por una vida sana. Pero me da la impresión de que cuando uno sintoniza conscientemente, todas las prédicas de lo saludable se vuelven absurdas pues emerge una claridad diáfana de lo que uno necesita o no.
En el plano de las ingestas, por ejemplo, me es muy claro que al día siguiente de consumir alcohol, o comida en exceso, la experiencia de la meditación se enturbia notablemente.
La atención flotante es una vieja premisa freudiana del modo de enfrentar la experiencia clínica en psicoanálisis, posteriormente Bion la llevó al "sin memoria y sin deseo" y actualmente algunos psicoanalistas con un baño de budismo hablan de "presencia plena" o el mas chic "mindfullness".
En ese sentido cuando se tiene la experiencia "limpia" del estar ahí sin mucho tóxico encima, queda muy claro que la atención, no flota en pisco sour, más bien se hunde.
Matías Fernández Depetris
Psicoterapeuta sin club discípulo de Groucho Marx
(Fundador y miembro único de Psicoterapia Sinclubista Marxista)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A mis hermanos Psi
Queridos hermanos, Marx. Agradezco la conformación de esta cofradía de selectos analistas, y un antianalista sinclubista retirado, en este ...
-
Jugando con Eduardo Smalinsky en torno a un publicación que acaba de hacer y en la que me cita. Vivencias de un terapeuta transformando su v...
-
A la antroposofía llegué por su medicina. Luego de años de padecer una sinusitis crónica con frecuentes episodios agudos que eran tratados c...
No hay comentarios:
Publicar un comentario